El detective o investigador privado, es un profesional que trabaja generalmente en el sector privado, realizando investigaciones de hechos y conductas privadas, con el fin de obtener pruebas, redactar un informe final para su cliente y, si fuera necesario, ratificarlo ante cualquier tribunal. En la mayoría de países es una profesión regulada por Ley, sin embargo, esta legislación y/o regulación no es homogénea de un país a otro, existiendo grandes diferencias. Cabría destacarse que los requisitos para realizar funciones de investigación privada también son heterogéneos de un país a otro.
La Investigación Privada en España es una actividad reconocida y regularizada reservada a los Detectives Privados legalmente habilitados, y solamente a ellos, quedando en un ámbito ilegal: los peritos judiciales, los investigadores privados, los investigadores mercantiles, auxiliares de detectives y cualquier persona física. Se encuentran regulados en la Ley 23/1992 de Seguridad Privada y el Real Decreto 2364/1994.
Los detectives privados, a solicitud de personas físicas o jurídicas, se encargarán:
- De obtener y aportar información y pruebas sobre conductas o hechos privados.
- De la investigación de delitos perseguibles sólo a instancia de parte por encargo de los legitimados en el proceso penal.
- De la vigilancia en ferias, hoteles, exposiciones o ámbitos análogos.
A estos efectos se considerarán conductas o hechos privados los que afecten al ámbito económico, laboral, mercantil, financiero y, en general, a la vida personal, familiar o social, exceptuada la que se desarrolle en los domicilios o lugares reservados. En el ámbito del apartado c) se considerarán comprendidas las grandes superficies comerciales y los locales públicos de gran concurrencia.
(fuente: wikipedia.org)